La popularidad de las tarifas error de vuelos y hoteles ha trascendido a otros sectores. Tanto es así que se habla ya de las tarifas error Amazon como de una categoría más.
El concepto de tarifa error no es ni mucho menos nuevo; de hecho, los errores de precio existen desde que el comercio es comercio. Es algo tan simple como un fallo al fijar el coste de un producto.
Sin embargo, la digitalización ha puesto en primer plano lo que antaño no era más que una anécdota. En la actualidad, hay legiones de internautas ávidos de cazar artículos o servicios a precios muy inferiores de lo normal, debidos a los fallos humanos o técnicos que se cometen a la hora de determinar los mismos.
Existen numerosas webs de viajes en todo el mundo que, al igual que Read&Trip, reflejan entre sus ofertas esos chollos por tarifas error que de vez en cuando lanzan (supuestamente de forma involuntaria) los proveedores de los servicios turísticos.
En cambio, no se encuentran tantas páginas -y las que hay no han logrado suficiente eco popular– que se dediquen a publicitar las tarifas error de Amazon.
El motivo que lo explica es muy simple: cuando aparecen, son más caras en lugar de más baratas y normalmente por culpa de los vendedores externos que suben sus productos al marketplace de Amazon.
Aquí puedes ver algunos ejemplos bastante claros:
- Los lápices de colores se suministran en una práctica caja de almacenamiento con...
- 12 colores principales.
¿Más de 25.000 euros por 180 lápices de colores? Que cada lápiz cueste algo más de 17 euros es como para no sacarles punta nunca.
Y qué decir de este bañador femenino que supera los 4.000 euros. No tiene pinta de estar diseñado por un pope de la moda, precisamente.
Y este calzado de protección, por mucha talla 46 que sea, no sabemos qué tiene para costar más de 115.000 euros.
En las contadas ocasiones en que ha bailado un número o se ha cometido una equivocación llamativa en un precio de forma favorable al comprador, la mayor tienda online del planeta ha demostrado tener recursos más que sobrados para subsanar rápidamente esos problemas. Veámoslo con algunos ejemplos.
Casos de tarifas error Amazon
Febrero de 2016. Cientos de usuarios se sorprendieron al ver cómo Amazon publicaba de noche una oferta para el smartphone Motorola Moto G de 3ª generación por sólo 40 euros, cuando su precio normal era de 225.
Que se trataba de un fallo del gigante del comercio electrónico era algo fácil de adivinar, pues el chollo era sólo para el modelo de color negro y 16GB de memoria. En el resto de las opciones figuraba el precio normal.
Sin embargo, la gente no se lo pensó. Hubo centenares de compradores. Algunos llegaron a recibir la confirmación de la compra y otros no. El caso es que, a los pocos minutos, la oferta desapareció.
Si, he pillado lo del Moto G por 40€. Si, se que posiblemente sea fallo de Amazon… Pero me gusta jugar.
— Rivers (@Al_Riv3rs) 25 de febrero de 2016
Amazon confirmó que se había tratado de un error en sus sistemas informáticos y llegó, incluso, a enviar un correo electrónico donde informaba a los frustrados compradores de lo que había ocurrido.
Finalmente, para compensar a los afectados, la compañía les remitió un código promocional para adquirir el mismo producto a un precio especial de 169 euros.
Todo un detalle, ya que en sus términos y condiciones se especifica que en caso de haber algún error en el precio de un producto se anulará, sin más, la compra del mismo. De hecho, parece ser que a día de hoy la compañía de Jeff Bezos ha prohibido ese tipo de compensaciones.
Los descuentos de Amazon por lo del Moto G que adelantaba @Teknautas y @m_angelmendez comienzan a llegar: pic.twitter.com/c9aOASPBJh
— Toni Castillo (@tonienblanc) 25 de febrero de 2016
Si aun así uno no se queda conforme, la opción de recurrir a los tribunales siempre está ahí. Pero debe saber, eso sí, que Amazon Europa tiene su sede en Luxemburgo.
Esto significa que no se acoge a la legislación española, sino a la del pequeño país centroeuropeo, lo que echa atrás a la inmensa mayoría de los que tienen ganas de litigar por una tarifa error de Amazon u otra queja relacionada con la multinacional.
Hay ocasiones en que es difícil distinguir un precio por error de un descuento notable en el precio de un producto en fase de descatalogación y del que el vendedor quiere deshacerse rápidamente.
Esa duda le entró a quienes descubrieron en enero de 2017 una silla de la marca de artículos de oficina Eliza Tinsley a un precio irrisorio en Amazon. Sólo 15 euros, cuando los productos de esa marca rara vez bajan de los 100.
Un día después de tal hallazgo vieron un sillón en piel color crema de la misma fabricante, también a 15,25 euros. El precio tan barato era sólo para ese color. El marrón, por ejemplo, valía 236,79 euros. Tenía toda la pinta de ser una de las tarifas error en Amazon.
En junio de este año 2018 volvió a producirse otra tarifa error Amazon en un smartphone. En esta ocasión, con el Galaxy S7, que salió a la venta por sólo 122 euros.
Era un flagrante fallo, pues los de segunda mano los vendía más caros, algo que no tenía sentido alguno:
Amazon alegó a los clientes que lo compraron que el precio «era manifiestamente erróneo en el momento de realizar el pedido», por lo que éste se anulaba.
Pero si ha habido entre las tarifas error Amazon una bien sonada fue la ocurrida en Reino Unido el 15 de diciembre de 2014, en plena campaña navideña.
Una avería informática en Repricer Express, la herramienta que fija los precios, fue el mejor regalo de Navidad soñado por los clientes que pudieron comprar centenares de productos a un precio de ganga: sólo un céntimo cada uno.
Este fallo, que apenas duró una hora (entre las 19 y las 20, hora local británica) y afectó a los vendedores de Amazon Marketplace, casi llevó a la bancarrota a algunos de estos comerciantes independientes al causarles pérdidas millonarias.
Conclusión: las tarifas error Amazon existen, pero las posibilidades de aprovecharse de las beneficiosas para nuestros intereses son mucho menores que las que encontramos en el sector de los viajes.
Los precios y la disponibilidad de los productos pueden ser distintos a los publicados. Última actualización el 2024-10-10